Me hubiese encantado, pero no fui capaz de romperle las piernas al asqueroso de mi exjefe. No tuve más remedio, por mi salud mental, que vengarme de él utilizándole de villano para mi novela, "Ley de enfermedad 0". Te lo cuento en este artículo: "Escritura terapéutica. Así me vengué de mi exjefe."