En bici por la carretera más peligrosa del mundo... El Camino a los Yungas, también conocido con el reconfortante apelativo de Camino de la Muerte, une la región del mismo nombre (no Muerte sino Yungas) con la capital de Bolivia, Ciudad de la Paz, a lo largo de 80 kilómetros de desniveles y precipicios. Conecta la selva amazónica con el norte del país. Anualmente la palman allí una media de 96 personas y resultan heridos unos 209. No es cosa de broma.