Si tu esponja tiene ya unos cuantos meses y además no la limpias regularmente, prepárate para escuchar algo realmente asqueroso. Las esponjas de ducha, pueden albergar docenas de bacterias, además de restos de células y otra suciedad. Es más, aclararla con bajo el agua de la ducha no elimina los gérmenes. Te explicamos cuándo cambiar una esponja de baño y, hasta que eso ocurra, cómo puedes mantenerla libre de porquería.