El miedo paraliza. Y yo lo sufro cada vez que me enfrento a una nueva receta. Me da mucha pereza pensar que algo en lo que voy a invertir mucho tiempo va a salir mal. Y a veces ese motivo basta para no intentarlo. Sin embargo, la mayoría de las veces que me pongo manos a la obra acabo descubriendo que las cosas suelen ser más fáciles de lo que parecen. Es el caso de esta tarta. No soy la primera que hace esta decoración ni tampoco seré la última. Creo que origen está en I am baker y su…