El cuadro de pintar por números Ciervos en la Nievede Franz Marc tiene su origen en la obra del artista de 1.911. El color era importante para Franz Marc, que tenía su propia simbología: “el azul es el principio masculino, duro y espiritual. El amarillo es el principio femenino, suave, alegre y sensual. El rojo, la materia brutal y pesada, el color que siempre debe combatir y superar a los otros…”. Para él, la mezcla de colores suponía un especie de combate entre ellos.