Docenas de puentes "romanos" cruzan nuestros ríos. La inmensa mayoría de ellos poco tienen que ver con los descendientes de Rómulo y Remo. Son medievales o incluso posteriores. Dos hechos que los han llevado a esta calificación. La primera es que todo aquello cuyo origen se desconocía, en el acerbo popular era atribuído a los romanos o a los moros. La segunda, es que muchas de esas construcciones, están erigidas sobre una base romana, o discurren por lo que fue una vía romana original.